El 22 de julio de 1890, es la fecha de fundación oficial de Acebal. El Gobernador Cafferata firma el Decreto respectivo que aprueba la traza del pueblo y la colonia, el que había sido oportunamente presentado por Amador Cerro Acebal.
Uno de sus primeros inmigrantes fue Domingo Saa Pereyra, un portugués, que se instaló primero en Río de Janeiro, extendió su potencial al Paraguay y adquirió luego tierras extensas en el Pago de los arroyos, siendo el primer hombre que alambró campos y sembró trigo en la zona. Su hija María Saa Pereyra, nació el 6 de octubre de 1854 y heredó de su padre las tierras que pasaron a ser de su propiedad. Se casa con Amador Acebal quien fallece el 16 de julio de 1892, es decir a solo dos años de la fecha de fundación del Pueblo.
Los primeros pobladores que se afincaron en la colonia, fueron inmigrantes yugoslavos, a los que posteriormente se les sumaron italianos, españoles, que junto con los propios y nativos conformaron una sociedad heterogénea.
La presencia del ferrocarril, las paralelas de hierro surcando las tierras de la zona, marcaron el principal factor de progreso. El transporte y las comunicaciones, posibilidad cierta de asegurar el movimiento de los granos cosechados, marcó el hecho más elocuente de los primeros tiempos, aseguró la permanencia de los pobladores, los primeros caseríos, las primeras inquietudes sociales y espirituales, marcando los acontecimientos que hacen a la historia misma de Acebal.
Los cultos marcan la vida espiritual de los pueblos, y en Acebal afortunadamente conviven todos los credos y todas las ideas. La Iglesia de Acebal está ligada a la historia misma del pueblo, ya que fue su propia fundadora doña María Saa Pereyra de Acebal, quien se ocupó de las tramitaciones legales para la construcción de la Parroquia Santo Domingo de Guzmán, patrono del pueblo. Su Festividad es el 8 de Agosto.